Tendencia de la teología cristiana contemporánea, según la cual la pobreza y la opresión del Tercer Mundo se deben a las estructuras políticas y económicas impuestas principalmente desde el exterior, por los gobiernos extranjeros o las empresas transnacionales. Asimismo sostiene que la Iglesia debe asumir la responsabilidad de colaborar en la liberación de esas sociedades